domingo, 31 de julio de 2011

¿REALMENTE LA LEY DE LA CARRERA PUBLICA MAGISTERIAL HA MEJORADO LA EDUCACIÓN EN EL PERU?

Ya han pasado cuatro años desde la promulgación y luego la implementación de la Ley 29062 ley de la carrera publica magisterial mediante la incorporación de docentes a la ley de la carrera publica magisterial pero pareciera que no ha mejorado mucho a la educación peruana, incluso sabiendo que el factor docente es uno entre tantos que se requiere tratar para mejorarla.
Tenemos ya mas de 22 000 incorporados a la CPM, quienes lograron en primera etapa aprobar con nota mínima 14 un examen donde no se mide realmente la capacidad para ser un buen docente; es mas ni siquiera en la segunda etapa lo hace completamente.
Hay algunas inquietudes que el proceso de incorporación no contempla: ¿Cuántos profesores de los incorporados tienen antecedentes de haber sido sancionados por casos de corrupción o malos manejos? ¿Cuántos de los profesores incorporados continúan cometiendo algunas de las tantas faltas que se achacan a los docentes? ¿Cuántos muy buenos profesores en su especialidad, no pretenden incorporarse toda vez que sienten que la evaluación que el MED dispone es para profesores de matemáticas o para aquellos que dominen matemáticas?
El MED considera que la meritocracia permitirá contar con profesores mejor preparados y especializados; lo cual si bien podría ser cierto no implica necesariamente que estos lo aplicarán en su desempeño en aula que es donde se les necesita. Algunos profesores, sino muchos, toman la meritocracia como un puente para seguir avanzando en su carrera profesional ( o individual) descuidando en ciertos casos su desempeño en aula; pues debido a este desarrollo personal y profesional con el tiempo que implica darle a éste y viendo que no existe un sistema de control y seguimiento del desempeño laboral continúan con las mismas taras que siempre se les achaca a los docentes tales como impuntualidad, excesivas faltas a clases, incumplimiento de labores, etc.
La experiencia docente advierte que no es requisito indispensable ser erudito en alguna de las áreas que se enseñan en aula, ni tener doctorado, maestría o certificaciones que en muchos casos no tienen que ver con el trabajo en el aula, sino mas bien estar comprometido con la educación de los niños y adolescentes que están a nuestro cuidado.
Los títulos o grados adicionales o los certificados que el docente obtenga y su capacidad académica en la especialidad que enseña servirán para su desarrollo profesional y su valorización personal pero si esto implica descuidar su desempeño laboral en aula tendremos que la educación va a cambiar muy poco o incluso ser contraproducente pues tendríamos una falsa imagen de la situación de la educación en el país.
Es por eso que se debe crear los mecanismos para un real seguimiento y control del desempeño docente en el aula o en todo caso revisar el papel de los diversos instrumentos que existe en la institución educativa tales como CONEI, Consejo Académico, APAFA así como el papel de las DREs y Ugels toda vez que estos no están cumpliendo con su labor de control en las IE.

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